La nutrición alcalina tiene como objetivo que el cuerpo se maneje en niveles de pH en los cuales funcionará de manera óptima. En este estado:
Somos mínimamente suceptibles a contraer enfermedades o a caer en bajas de defensas
Mejoramos la oxigenación a nivel de organismo y sistema nervioso central lo que potencia las funciones cerebrales como la memoria y la concentración
A su vez, esto evita la oxidación de células y tejidos, combatiendo los radicales libres, retrasando el envejecimiento y preservando las funciones de nuestro cuerpo en su óptimo nivel.
En el estado ideal, el pH de nuestra sangre debe moverse entre 7,35 y 7,45. Enfermedades como el cancer, por ejemplo, son incapaces de desarrollarse en un medio con pH ~8. Por lo tanto, buscamos consumir alimentos alcalinos o alcalinizantes, en conjunto con una ingesta de proteínas y minerales que mantengan nuestra masa muscular y energía.
No sólo es necesario consumir alimentos alcalinos, sino que también mantener el equilibrio de sodio y potasio en el interior de las células.
Cuando el organismo ingiere o fabrica ácidos, cambia la composición mineral de las células y huesos. Cuando las células absorben ácidos el equilibrio mineral se altera y se pierde potasio celular, que se reemplaza con sodio. Cuando el sodio accede al interior de la célula también lo hacen los ácidos. Por lo tanto podemos decir que el sodio genera acidez. Las células que acumulan sodio también acumulan acidez y junto con ella toxicidad.
El desequilibrio de electrolitos también puede causar la acidificación del organismo. Mantenerse hidratado es imprescindible.
¿Por qué es el equilibrio la palabra clave en la dieta alcalina?
Se puede describir correctamente la dieta alcalina mediante el uso de una sola palabra – equilibrio. En realidad, lo que las personas normalmente llaman a una dieta alcalina, los expertos llaman “balance alcalino-ácido de la dieta.” Esta forma de nutrición puede ayudar significativamente a su salud y en la mayoría de los casos, a perder kilos de más.
La nutrición de los seres humanos hoy en día no solo es baja en potasio y magnesio, si no que también carece de vitaminas esenciales, fibra y antioxidantes. El azucar refinada y las grasas predominan en la mayoría de los alimentos que encontramos envasados. Estos cambios de dieta a través de los siglos de existencia del hombre también generaron un desbalance los niveles de pH de nuestro cuerpo. Tenemos problemas con la deficiencia de magnesio y potasio, pero también encontramos problemas más graves, como el envejecimiento prematuro, pérdida de las funciones del organismo, y la degeneración de la masa ósea. Todo esto sucede por el alto nivel de acidificación que conduce a nuestros cuerpos a tomar minerales de órganos, células, tejidos y huesos, dañandolos y dificultando sus funciones.
¿Cómo funciona la dieta alcalina?
El objetivo de la dieta alcalina es mantener el equilibrio ácido-alcalino en el organismo. Esto se logra mediante la disminución de la cantidad de ácido que se consume, y ayuda a perder peso haciendo que los componentes ácidos en las células de grasa se convierten en energía.
Los expertos en nutrición sugieren que su dieta debe contener 80 por ciento de alimentos alcalinizantes, y sólo un 20 por ciento de alimentos ácidos, como la carne. La proporción de 80:20 ayudará a su organismo a mantener su equilibrio del pH. Los expertos notaron que no solo ayuda a mejorar el rendimiento tanto mental como físico (Más energía para el día a día, más concentración y rapidez mental, horas de sueño más reparadoras), sino que en el mediano plazo es un factor clave para quemar grasa en aquellas aquellas partes donde causan más molestia – como abdomen y caderas.
Hacia una nutrición alcalina
Si bien los hábitos son difíciles de modificar, hay una serie de puntos clave que contribuyen a migrar nuestra dieta hacia una más alcalina.
No es necesario limitarse en la ingesta calórica en primera instancia – La única cosa a recordar es que la ración debe ser 80:20 de alimentos alcalinos.
La hidratación esencial para mantener su cuerpo saludable. Consuma agua purificada durante el día.
Cortar los alimentos procesados y altos en azúcares, como la comida rápida, gaseosas, caramelos y frituras. Favorecer las hojas verdes.
Comience a hacer ejercicio – el sudor le ayudará a expulsar las toxinas de su cuerpo y hacer ejercicio es la mejor manera de sudar.
El seguimiento de sus niveles de pH
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