La carboxiterápia consiste en la aplicación de CO2 a nivel subcutáneo. Los tratamientos son rápidos (15 a 30 minutos por sesión) y eficaces, presentando resultados desde la primera sesión, y sin tiempo de reposo post-tratamiento.
El CO2 actúa estimulando la irrigación sanguínea de la zona tratada. Los efectos son aumentos en la producción de colágeno, mejoras en la elasticidad de la piel, reducción de celulitis y disminución drástica de adiposidades localizadas (grasa localizada). Es la mejor alternativa para conseguir efectos reductivos comparables a los de una liposucción, para aquellos que no están dispuestos a pasar por pabellón, anestesia y tratamientos quirúrgicos.
Con raíces en la mesoterápia y su uso terapéutico, la Carboxiterapia se ha aplicado con resultados sorprendentes al campo de la estética, y es hoy un tratamiento aprobado por la FDA.
Al aplicarse, el CO2 debilita los enlaces de las células de grasa y ejerce presión para promover su disolución. Además, dilata la zona y, como se trata de un shock de dióxido de carbono, proporciona una mejor oxigenación de piel y potencia la lipolisis. Además de aumentar el flujo de sangre oxigenada a la región tratada, la Carboxiterapia también promueve la síntesis de colágeno en la piel, dándole un aspecto más joven.
La técnica ha sido utilizada por más de 70 años en Europa, donde fue desarrollada y aplicada (Francia). El procedimiento nació como respuesta las enfermedades vasculares isquémicas, debido a las propiedades vasodilatadoras del CO2. Más tarde, se descubrió que su aplicación como terapia reductiva y anticelulitis tenía resultados sorprendentes.
El número de sesiones depende del tipo de tratamiento realizado.
La reducción de grasa normalmente requiere 8 a 10 sesiones para un resultado óptimo. Éstas se deben realizar una vez a la semana. Las sesiones de mantención potencian y hacen que los resultados permanezcan a lo largo del tiempo.Para la celulitis, 6 a 10 sesiones otorgan resultados satisfactorios.
Estrías y arrugas requieren 4 a 6 sesiones, las cuales se deben realizar cada mes.
Los efectos secundarios son mínimos y transitorios. Incluyen leves molestias y sensación de calor al comenzar la aplicación, y posibles hematomas. El contacto con agua fría inmediatamente después de la aplicación puede causar molestias.
Las áreas de aplicación de la carboxiterápia incluyen parpados (Tratamiento de ojeras), cara, cuello, brazos, estomago, glúteos y piernas.